El
Milagro Esperado por los Negros
Eran las 10:30 de la noche del día 24 de diciembre don Luis ordenó
a su capataz Andrés para que vinieran los caporales, los negros y
negras esclavas de la hacienda para que escucharan la santa misa de
noche buena en la capillo de la casa Hacienda de Andabamba.
Los negros se encontraban en silencio concentrados en la parte baja del
pasadizo que da al patio de la casa, arrodillados mirando al altar,
mientras los dueños de la hacienda y su pequeño hijo salieron para el
pasadizo. don Luis dijo: Andrés: haz pasar al sacerdote para que
celebre la misa de nochebuena., el padre Fray de Martínez, salió y se
postró ante el altar frente a todos, y dio comienzo a la misa durando
aproximadamente una hora, al terminar la misa a las doce de la noche la
señora Francisca tomó al niño Jesús y lo puso en el nacimiento sobre
una porción de paja, el padre Fray de Martínez invito adelante a don
Luis para que tomara la palabra, este manifestó frente a sus
familiares, servidumbre y esclavos leyendo el libro de actas que había
escrito el día anterior:
"Todos reunidos delante del altar del nacimiento de nuestro
Niño Jesús, os digo que todos los negros que se encuentren bajo el
techo de mi Hacienda tendrán derecho desde hoy en adelante a ser libres
en días de Fiestas Pascuas del nacimiento de nuestro Niño Jesús de
esta Hacienda de Andabamba ante este libro de actas suscribo yo el
señor Luis Quesada de Velásquez frente a nuestro redentor el Niño
Jesús."
Estas fueron las palabras del hacendado de Andabamba, su señora
esposa al escuchar esta declaración se sintió muy feliz pues ella
estimaba a los negros.
Asimismo el grupo de negros al escuchar las palabras de su amo
volcaron su alegría hacia el hacendado y su esposa, quienes dijeron que
ellos también deberían celebrar a su estilo. Los negros, mulatas,
zambos y otras castas comenzaron ha recurrir a sus barracas ha festejar
su libertad por primera vez; libertad incondicional de un solo día a
todos los negros de la hacienda de Andabamba, por Fiesta de Pascua, esto
será más que un asueto, los negros y las negras en los galpones de sus
barracas llevaron flores al muñeco que habían confeccionado las
nodrizas, toda una cofradía de negros esto lo realizaban sin que se
enteraran los capataces blancos del hacendado.
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